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miércoles, 7 de octubre de 2009

Almuerzo








El almuerzo en Quintero

No es sólo la carne y el puré

El abducido habla de mi nervio mitomaníaco

Con la mujer de la cara chica

Se me aparecieron tres niñas, dice el abuelo

A los pies de mi cama

Sí, se le aparecieron las primas,
afirma la abuela

El abducido se droga de su propia familia

Y la de la cara chica cuenta las calorías del puré,

Las imagina,

Porque los abuelos no cocinan purés instantáneos.